ELVIRA LÓPEZ MOURÍN
La primera enfermera aerotransportada de España.
Elvira López Mourín, enfermera militar nacida en Láncara, Lugo en 1891, de un matrimonio humilde, pasará a la historia de la mano de nuestra anterior enfermera mencionada en el blog, al ofrecerse voluntaria para el primer vuelo sanitario español de la historia.
Y no es para menos, analfabeta hasta casi los 18 años, logra llegar a Madrid y formar parte de la primera promoción de Enfermeras Profesionales, instruida por la Cruz Roja Española, en un tribunal evaluador formado por el Comandante Médico Víctor Manuel Nogueras y nuestra ya conocida Duquesa de la Victoria.
En el contexto de las guerras de Marruecos, llega a Melilla en 1922, precisamente bajo el mando de Carmen Angoloti, preparan todo lo necesario reforzando la capacidad hospitalaria de la ciudad norteafricana, y atendiendo al flujo de bajas constante desde el desastre de Annual, pero es en noviembre de 1922 donde todo va a dar un giro inesperado.
Un ataque brutal contra la posición de Tizzi-Azza, da como resultado un número de bajas funesto para ese día 1 de noviembre, 23 muertos y 366 heridos que a duras penas pueden ser evacuados desde el puesto de Dar-Drius, temiendo otra hecatombe como la del año anterior el General Burguete da la orden de que parta un equipo quirúrgico a socorrer la difícil situación.
El medio elegido por su capacidad, el aerotransporte, donde en tres aviones “De Havilland”, se monta el citado equipo, en el aeródromo de Nador, bajo la supervisión del Comandante Nogueras y Elvira como Enfermera Militar. Durante toda la tarde hubo dudas sobre el personal a elegir dada la peligrosidad de la acción, ningún mando se encontraba en la capacidad de obligar a nadie, inmiscuirse en territorio enemigo, de noche, y en aparatos poco protegidos, pero las dudas se disiparon al ofrecerse nuestra enfermera voluntaria, aludiendo, “hemos venido a salvar vidas”.
Dicha acción supone el primer aerotransporte sanitario español, logra llevarse a cabo con éxito, y nuestra protagonista da muestras de gran eficacia y valor, por lo que es felicitada por toda la cadena de mando, así como por la Reina Victoria Eugenia y más tarde por el Rey Alfonso XIII en audiencia.
Su heroísmo dio pie a toda una constelación de parabienes y promesas, sin embargo, su figura pronto cayó en el olvido.
Este año el cinco de junio su figura y su historia fue la elegida para conmemorar en un sello de Correos el año internacional de la Enfermería y las Matronas, un reconocimiento que deberíamos perpetuar y potenciar.
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